2013-03-28

CEFMA Mar del Plata



Charla – Debate con Atilio A. Boron

América latina tras la muerte de Hugo Chávez:
¿Chavismo o poschavismo?

Lunes 1 de abril – 18:30hs

Centro Teodoro Bronzini
Nuevo Socialismo Marplatense
Rivadavia 3422 – Mar del Plata

Organizan:
Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti (CEFMA)
Partido Comunista
Mar del Plata

2013-03-24

Historia del PC


Ciclo de Charlas
Historia del Partido Comunista Argentino

Miércoles 3, 10 y 17 de abril – 19hs
CEFMA – Callao 274

En enero de 2018 el Partido Comunista Argentino celebrará su centenario, por este motivo iniciamos una serie de actividades que tienen entre sus objetivos profundizar en el conocimiento de esta historia, una historia viva que se sigue construyendo día a día, y homenajear a los miles de militantes que la forjaron dedicando sus vidas a la lucha por el socialismo.     

Miércoles 3 de abril
Los debates previos y la fundación del PSI
Panelistas: Daniel Campione y Horacio López

Miércoles 10 de abril
La represión al comunismo entre 1930 y 1943
Panelistas: Olivier Reboursin, Jorge Ubertalli y Mercedes López Cantera

Miércoles 17 de abril
El Partido Comunista argentino y el movimiento obrero, 1920-1940
Panelistas: Hernán Camarero y Nora Huertas


Organizan: Comisión de estudios sobre la Historia del Partido Comunista - CEFMA

2013-03-17

Presentación


Jueves 21 de marzo – 19hs
Presentación del libro
América Latina en la geopolítica del imperialismo
Participan el autor, Atilio Boron y Rina Bertacini, Presidenta del MOPASSOL
CEFMA
Callao 274- CABA

CEFMA Prov. de Santa Fe


Actividad en la ciudad de Santa Fe

HISTORIA, POLITICA Y GÉNERO

Mujeres en movimiento: un balance histórico de las luchas por la emancipación femenina.

Charla con Andrea Andújar

 Doctora en Historia, investigadora del Instituto Interdisciplinario de Estudios de Género de la Fac. de Filosofía y Letras de la UBA,     investigadora de CONICET. Especialista en historia social e historia de las mujeres, sus temas de investigación se centran en la            participación política de las mujeres y los varones durante la década de los ´70 en la Argentina, el surgimiento de los movimientos       piqueteros en Neuquén y Salta durante la década de 1990 y la construcción del mundo laboral en las décadas de 1920 y 1930 en la       Patagonia.  Autora de distintos artículos y libros.


* El significado histórico del origen del 8 de marzo.

* Repaso de las luchas y organizaciones de mujeres y feministas en la Historia Argentina del Siglo XX.

* Desafíos actuales: qué derechos obtuvimos; qué nos queda por conquistar.


20 de marzo – 20.00hs
en  CTA -  Rivadavia 3178
Organizan:
    CEFMA   -   Liga Argentina por los Derechos del Hombre   -   Partido Comunista       -   FEDE
La Tosco Docente

CEFMA Prov. de Santa Fe

Actividad en Rosario
Miércoles 20 de marzo 19 hs.
Presentación del libro
América Latina en la geopolítica del imperialismo
con la presencia de su autor, Atilio Boron

Centro Cultural La Toma
Tucuman 1349 - Rosario

2013-03-13

Chávez


Hugo Chávez Frías
El gran impulsor de las causas colectivas

Patricio Echegaray

Desde su alzamiento ante el gobierno de Carlos Andrés Pérez en 1992, la figura de Chávez había generado fuertes controversias en el terreno de la izquierda. La negra historia de los golpes militares en nuestro continente al servicio de los grandes intereses económicos y del imperialismo generó muchas reservas y prevenciones en sectores de la izquierda y de la intelectualidad que manifestaban sus dudas sobre un líder surgido de las fuerzas armadas que se presentaba, desde su pensamiento bolivariano, firmemente comprometido con los intereses de su pueblo.
En su primera visita a la Argentina en 1994, los comunistas, con un especial trabajo de Athos Fava ya habíamos intentado, por pedido de las FARC y el Partido Comunista Venezolano, generar un marco de relaciones para Chávez con sectores de izquierda, lo cual chocó contra el obstáculo que generaba la resistencia de estos sectores a reunirse con un militar.
Finalmente, en el año 1996, en el marco del IV Foro de San Pablo en El Salvador, fue Raúl Reyes quien propicio mi primera entrevista con Hugo Chávez. En ese Foro y ante la resistencia del PT brasilero y el PRD mexicano en otorgar la palabra a Chávez, nuestro camarada Schafik Handal organizó una reunión de Chávez con varios integrantes del Foro en la cual tuvimos el honor de participar.
Un dato que llamó a poner atención sobre su figura fue el especial trato que le dispensó Fidel Castro y la actitud de Chávez de vincularse cada vez más a una de las mentes más brillantes de nuestra época. Esta relación fue un ejemplo extraordinario de colaboración revolucionaria entre dos líderes que supieron dejar atrás las tensiones inmanentes entre hombres de semejante envergadura.
Desde su irrupción en la escena política mundial, Hugo Chávez ocupó el centro de la escena encabezando la lucha contra el neoliberalismo. Pero su lucha no se limitó a enfrentar los efectos económicos y sociales de este modelo, la profundidad de su mirada le hizo ver con claridad meridiana que resultaba fundamental, como lo venía anunciando Fidel Castro, el librar una profunda batalla cultural contra el extremo individualismo impulsado por los neoliberales como una de sus medulares medidas de dominación política.
Frente a esto, Chávez se entregó a la enorme y sabia tarea de recuperar las causas colectivas como instrumento de construcción y legitimación políticas.
Batalló, entre otros aspectos, por dejar atrás la propuesta  neoliberal de un estado ausente y prescindente de los problemas del pueblo y profundamente presente y activo en la represión de las protestas populares. En este sentido, no sólo impulsó una fuerte distribución del ingreso, sino que también avanzó en medidas estructurales como la nacionalización de los recursos naturales, la industria y el comercio.
Desde el punto de vista ideológico, Chávez fue un compendio de las ideologías revolucionarias latinoamericanas abrevando en el nacionalismo revolucionario, el marxismo y la teología de la liberación. Impulsó la recuperación de las causas colectivas conjugando las tres características fundamentales que siempre deben guiar un proceso emancipador, el patriotismo, el antimperialismo y el anticapitalismo, vinculándolas a  la idea fuerza de que la sociedad poscapitalista solo podría ser alcanzada a través del socialismo.
Heredero y continuador de las tradiciones de lucha de nuestro continente, Se constituyó en una versión potenciada de líderes como Torres, Velazco Alvarado y Torrijos.
En este sentido, los avances materiales alcanzados por la revolución bolivariana en la mejora de la calidad de vida de su pueblo se conformaron en el firme sustento sobre el cual se libra la batalla ideológica.
Para librar esta batalla, comprendió tempranamente la necesidad de la organización, de contar con un partido organizado que impulse una política frentista desde la cual profundizar la construcción de poder popular.
Con esta forma de accionar en política, Chávez dejó totalmente reafirmado el carácter bolivariano de su proyecto, tanto para Venezuela como para toda América.
El profundo internacionalismo que signó su vida quedó plasmado a fuego en nuestros pueblos con el impulso del ALBA, la UNASUR, la CELAC y con ese grito de desafío, rebeldía y propuesta que significó el ALCA ¡ALCARAJO! pronunciado en Mar del Plata en el año 2005. Al igual que José Martí, Chávez supo ver en las entrañas del monstruo y lo enfrentó valientemente siendo el promotor de un nuevo y superador antimperialismo en la región.
El apoyo de su pueblo le permitió vencer el golpe de estado en 2002, sortear el feroz paro petrolero impulsado por la oligarquía venezolana y superar airoso un sinfín de maniobras desestabilizadoras impulsadas por el imperio y los grandes medios de comunicación, dejando hoy una sucesión encabezada por Nicolás Maduro que todo indica tiene una enorme capacidad para seguir adelante con la revolución bolivariana y continuar enfrentando exitosamente no sólo los renovados embates del imperio, sino también las contradicciones que puedan surgir al interior del chavismo.
El ejemplo de Hugo Chávez, sus acciones concretas se convierten así en una valiosa reserva de inspiración para las luchas de los pueblos del mundo y desde el Partido Comunista impulsaremos un Seminario Permanente sobre el pensamiento del líder bolivariano para mantener vigente su legado. 
Hugo Chávez, el revolucionario más notable surgido en nuestro continente en el siglo XX luego de Fidel Castro y el Che Guevara ha dejado una marca indeleble en Venezuela y en toda América Latina y el Caribe. Así lo manifiestan los ciento de miles de personas que lo despiden en su tierra y los millones seguirán su ejemplo en todo el mundo haciendo realidad la consiga de ¡Chávez somos todos!
Ernesto Che Guevara ya nos lo había dicho: “si supiéramos unirnos, que hermoso y cercano seria el futuro”.
Raúl Castro afirmo que “Chávez murió invicto, invencible y victorioso”.
Sabemos que esto es verdad y que el legado de Hugo Chávez Frías ha sido, es y será habernos acercado a ese futuro.

    

2013-03-12

Inscripción a Taller

Taller: Discurso, medios e ideología
Docente: Mariana Szretter
Viernes de 19 a 21hs
Comienza el 22 de marzo
Inscripción: contacto@elcefma.com.ar
Propuesta:
El taller constara de tres encuentros los viernes 22 de marzo y 5 y 12 de abril
Primer encuentro: ¿qué decimos cuando decimos? El signo ideológico. La disputa por el significado y el sentido. Voloshinov, V (1929) El marxismo y la filosofía del lenguaje. Alianza. Cuando las representaciones se vuelven sociales. Discurso dominante vs. Discurso emergente. Raiter, A (1999) Lenguaje y política, Biblos. 1999
Segundo encuentro:.  ¿Cómo aprendemos qué decir?  La(s) ideología(s) y los Aparatos ideológicos del Estado Althusser, L. Escritos
Tercer encuentro: ¿Qué hacemos cuando decimos? el análisis tridimensional: texto, práctica discursiva y práctica social.  Fairclough, N (1993) Discurso y cambio social.

2013-03-09

Actividad IADE - CEFMA


Jueves 14 de marzo - 19 horas
El IADE y el CEFMA invitan:
 Presentación del libro

Historia de una privatización. Cómo y por qué se perdió YPF
 
 

Participan los autores: Mariano Barrera, Ignacio Sabbatella, Esteban Serrani  
Presentan: Juan José Carbajales  (Director de Enarsa y especialista en empresas públicas)
Hernán Palermo (Doctor en Ciencias Antropológicas y autor del libro “Cadenas de oro negro en el esplendor y ocaso de YPF)
 Organizan: IADE, Instituto Argentino para el Desarrollo Económico y el CEFMA


CEFMA - Callao 274 CABA

¡Gloria al bravo Chávez! Atilio Boron

¡Gloria al bravo Chávez!

(Por Atilio A. Boron) Cuesta muchísimo asimilar la dolorosa noticia del fallecimiento de Hugo Chávez Frías. No puede uno dejar de maldecir el infortunio que priva a Nuestra América de uno de los pocos “imprescindibles”, al decir de Bertolt Brecht, en la inconclusa lucha por nuestra segunda y definitiva independencia. La historia dará su veredicto sobre la tarea cumplida por Chávez, aunque no dudamos que será muy positivo. Más allá de cualquier discusión que legítimamente puede darse al interior del campo antiimperialista –no siempre lo suficientemente sabio como para distinguir con claridad amigos y enemigos- hay que partir reconociendo que el líder bolivariano dio vuelta una página en la historia venezolana y, ¿por qué no?, latinoamericana. Desde hoy se hablará de una Venezuela y Latinoamérica anterior y de otra posterior a Chávez, y no sería temerario conjeturar que los cambios que impulsó y protagonizó como muy pocos en nuestra historia llevan el sello de la irreversibilidad. Los resultados de las recientes elecciones venezolanas –reflejos de la maduración de la conciencia política de un pueblo- otorgan sustento a este pronóstico. Se puede desandar el camino de las nacionalizaciones y privatizar a las empresas públicas, pero es infinitamente más difícil lograr que un pueblo que adquirió conciencia de su libertad retroceda hasta instalarse nuevamente en la sumisión. En su dimensión continental, Chávez fue el protagonista principal de la derrota del más ambicioso proyecto del imperio para América Latina: el ALCA. Esto bastaría para instalarlo en la galería de los grandes patriotas de Nuestra América. Pero hizo mucho más.

     Este líder popular, representante genuino de su pueblo con quien se comunicaba como nunca ningún gobernante antes lo había hecho, sentía ya de joven un visceral repudio por la oligarquía  y el imperialismo. Ese sentimiento fue luego evolucionando hasta plasmarse en un proyecto racional: el socialismo bolivariano, o del siglo veintiuno. Fue Chávez quien, en medio de la noche neoliberal, reinstaló en el debate público latinoamericano -y en gran medida internacional- la actualidad del socialismo. Más que eso, la necesidad del socialismo como única alternativa real, no ilusoria, ante la inexorable descomposición del capitalismo, denunciando las falacias de las políticas que procuran solucionar su crisis integral y sistémica preservando los parámetros fundamentales de un orden económico-social históricamente desahuciado. Como recordábamos más arriba, fue también Chávez el mariscal de campo que permitió propinarle al imperialismo la histórica derrota del ALCA en Mar del Plata, en Noviembre del 2005. Si Fidel fue el estratega general de esta larga batalla, la concreción de esta victoria habría sido imposible sin el protagonismo del líder bolivariano, cuya elocuencia persuasiva precipitó  la adhesión del anfitrión de la Cumbre de Presidentes de las Américas, Néstor Kirchner; de Luiz Inacio “Lula” da Silva; y de la mayoría de los jefes de estado allí presentes, al principio poco propensos –cuando no abiertamente opuestos- a desairar al emperador en sus propias barbas. ¿Quién si no Chávez podría haber volcado aquella situación? El certero  instinto de los imperialistas explica la implacable campaña que Washington lanzara en su contra desde los inicios de su gestión. Cruzada que, ratificando una deplorable constante histórica, contó con la colaboración del infantilismo ultraizquierdista que desde dentro y fuera de Venezuela se colocó objetivamente al servicio del imperio y la reacción.

     Por eso su muerte deja un hueco difícil, si no imposible, de llenar. A su excepcional estatura como líder de masas se le unía la clarividencia de quien, como muy pocos, supo descifrar y actuar inteligentemente en el complejo entramado geopolítico del imperio que pretende perpetuar la subordinación de América Latina. Supeditación que sólo podía combatirse afianzando –en línea con las ideas de Bolívar, San Martín, Artigas, Alfaro, Morazán, Martí y, más recientemente, el Che y Fidel- la unión de los pueblos de América Latina y el Caribe. Fuerza desatada de la naturaleza, Chávez “reformateó” la agenda de los gobiernos, partidos y movimientos sociales de la región con un interminable torrente de iniciativas y propuestas integracionistas: desde el ALBA hasta Telesur; desde Petrocaribe hasta el Banco del Sur; desde la UNASUR y el Consejo Sudamericano de Defensa hasta la CELAC. Iniciativas todas que comparten un indeleble código genético: su ferviente e inclaudicable antiimperialismo. Chávez ya no estará entre nosotros, irradiando esa desbordante cordialidad; ese filoso y fulminante sentido del humor que desarmaba los acartonamientos del protocolo; esa generosidad y altruismo que lo hacían tan querible. Martiano hasta la médula, sabía que tal como lo dijera el Apóstol cubano, para ser libres había que ser cultos. Por eso su curiosidad intelectual no tenía límites. En una época en la que casi ningún jefe de estado lee nada -¿qué leían sus detractores Bush, Aznar, Berlusconi, Menem, Fox, Fujimori?- Chávez era el lector que todo autor querría para sus libros. Leía a todas horas, a pesar de las pesadas obligaciones que le imponían sus responsabilidades de gobierno. Y leía con pasión, pertrechado con sus lápices, bolígrafos y resaltadores de diversos colores con los que marcaba y anotaba los pasajes más interesantes, las citas más llamativas, los argumentos más profundos del libro que estaba leyendo. Este hombre extraordinario, que me honró con su entrañable amistad, ha partido para siempre. Pero nos dejó un legado inmenso, imborrable, y los pueblos de Nuestra América inspirados por su ejemplo seguirán transitando por la senda que conduce hacia nuestra segunda y definitiva independencia. Ocurrirá con él lo que con el Che: su muerte, lejos de borrarlo de la escena política agigantará su presencia y su gravitación en las luchas de nuestros pueblos. Por una de esas paradojas que la historia reserva sólo para los grandes, su muerte lo convierte en un personaje inmortal.  Parafraseando al himno nacional venezolano: ¡Gloria al bravo Chávez! ¡Hasta la victoria, siempre, Comandante! 

Nuestro Chávez - Claudio Katz

Nuestro Chávez
Por: Claudio Katz 
Aunque el final era esperado siempre quedaba una esperanza. Muchas voces pedían “que aguantara porque lo necesitamos”. No ocurrió y la tristeza embarga a millones frente a lo irreparable. Se ha ido un indispensable y ningún homenaje compensará la pérdida. Cada conmemoración elige un perfil: el líder, el comunicador, el tribuno, el volcán de energías, el osado. Pero algunos homenajes disuelven su revulsivo legado del socialismo y el ALBA.
Chávez cuestionó a viva voz al capitalismo y recuperó un proyecto de emancipación que parecía sepultado. Retomó conceptos censurados, recordó a los marxistas olvidados, denunció a la burguesía y declaró su admiración por Cuba. Transmitió ideas de igualdad social y democracia real que provocaron un terremoto en la conciencia de oprimidos. No defendió vagamente la dignidad y los derechos de los humildes. Convocó a imaginar una sociedad sin explotación, competencia, ni lucro.
Esta dimensión no sólo incomoda a los partidarios del “capitalismo serio”. También molesta a los sectarios, irritados con cualquier planteo desviado de su receta. Objetan la distancia entre el proyecto y su concreción, como si ellos hubieran probado alguna capacidad para acortar esa brecha. Chávez rescató al socialismo de los libros de historia, para situarlo nuevamente entre las posibilidades del futuro.
Volvió a demostrar que ese horizonte es compatible en América Latina con el patriotismo revolucionario. Repitió la trayectoria de los militares antiimperialistas que se radicalizaron convergiendo con las luchas sociales. Y logró una sintonía con su pueblo y un impacto continental, que nunca consiguieron Torrijos o Velazco Alvarado.
Con más cuidado hay que tomar las analogías con el peronismo. Es cierto que lideró la misma irrupción de mayorías silenciadas y la misma obtención de conquistas sociales. Pero Chávez seguía un camino de Cuba totalmente contrapuesto al orden conservador. Por eso nunca avaló la gestación aparatos tan regresivos como el justicialismo. En lugar de confrontar con la juventud movilizada propiciaba la Patria Socialista.
Chávez impulsó la integración regional, pero no idealizaba los negocios y las ganancias empresarias. Los aceptaba como un dato del escenario actual y los concebía como instrumentos de recuperación de soberanía. Su proyecto era el ALBA: la unidad por medio de la cooperación. Comenzó propiciando el intercambio de petróleo por educadores con Cuba y terminó auspiciando incontables campañas de solidaridad con los desamparados de Haití, los desposeídos de Centroamérica y los necesitados de Bolivia. Estas iniciativas fueron interpretadas como “maniobras de petro-diplomacia” por quiénes sólo conciben acciones guiadas por la codicia.
El ALBA ensaya otra construcción latinoamericana, con menos funcionarios y más movimientos sociales. Chávez lo concibió retomando la experiencia de Bolívar. Si la guerra de la Independencia se expandió liberando esclavos y eliminando servidumbres, la batalla actual contra el imperio exige mayor intervención de los sujetos populares. En la preparación de esa confrontación, no ahorró denuncias de la prepotencia estadounidense.
América Latina ha perdido la voz de radicalidad que sobresalía en todos los foros, para pavimentar una estrategia antiimperialista. Se ha creado un gran vacío regional que no tiene sustituto (por el momento). Cuando se discute si Cristina o Dilma cuentan con el carisma suficiente para reemplazarlo se olvida el contenido del liderazgo vacante. El comandante decía la cruda verdad porque no temía desafiar a los poderosos. Por eso se burlaba de los diplomáticos yanquis y de los reyezuelos europeos que intentaron acallarlo.
Chávez supo combinar consecuencia con inteligencia en la evaluación de las relaciones de fuerza. Esa capacidad fue muy visible en el último período, cuando delegó el gobierno, forjó un equipo, posicionó a Maduro y debilitó a Capriles. Así conjuró el vacío de poder que tanto añora la derecha. Pero aceleró su propio final, con las energías desplegadas en la campaña electoral.
El resultado de esos comicios ha sido indigerible para los custodios del orden republicano que digitan los poderosos. Cuestionan al terrible autoritario, que arrasó en 13 elecciones cristalinas y al espantoso censor, que siempre pudieron insultar desde los medios de comunicación. La sobriedad profesional en el manejo posterior de la enfermedad presidencial debería servir de modelo, a todos los negociantes del periodismo, que lucran con la tragedia de un paciente terminal.
La disputa entre profundizar o congelar el proceso venezolano se ha tornado más incierta. Hay una tensión cotidiana con los burócratas que utilizan el disfraz bolivariano para enriquecerse, recreando el rentismo exportador y el consumo improductivo. Bloquean la construcción de una economía industrial, eficiente y auto-abastecida en alimentos. Acumulan fortunas con la intermediación de las divisas del fondo petrolero, agigantan el déficit fiscal y preservan el ciclo de las devaluaciones.
Por su parte muchos los opositores reconocen, ahora, el gran cambio perpetrado en la distribución de la renta petrolera. Aceptan que esos recursos fueron provechosamente canalizados hacia la alimentación, la educación, la salud y la vivienda popular. Nunca explican por qué razón, ningún presidente anterior concretó esa transformación.
Las conquistas logradas están a la vista y son muy significativas. Pero no alcanzan y podrían perderse si se pospone la radicalización del proceso económico. Ya no hay un conductor y llegó el momento para conformar direcciones más colectivas y electas por la base. Esta evolución es posible por el carácter inesperado de los procesos históricos. Nadie imaginaba, por ejemplo, hace diez años el giro que introduciría el movimiento bolivariano.
Chávez ingresa en la historia por la puerta grande para ocupar un lugar junto al Che. Guevara fue el símbolo de una revolución ascendente que despertó grandes expectativas en la expansión inmediata del socialismo. Chávez apareció en otro contexto. Expresó las rebeliones que conmovieron a Sudamérica al comienzo del siglo XXI y encarnó los triunfos contra el neoliberalismo. Dos figuras excepcionales para dos momentos de un mismo recorrido hacia la igualdad, la justicia y la emancipación.

2013-03-04

El triunfo de Correa en Ecuador


Mesa-Debate
El triunfo de Correa en Ecuador

Jueves 7 de marzo – 19hs
Av. Callao 274
Participan

José Torres Lara
Asambleísta electo por Alianza PAIS

Horacio A. López
Observador internacional en las últimas elecciones

Jorge A. Kreyness
Sec. de Relaciones Internacionales del PCA

Y en Comunicación con Ecuador:

Diego Vintimilla Jarrín
Asambleísta por la provincia del Azuay, dirigente de la Juventud Comunista del Ecuador. Ex presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador Democrática Cuenca 2010-2012, Miembro del Consejo de Movimientos Sociales del ALBA-TCP.

Invitan:
CEFMA - Partido Comunista, CABA

Centro de Estudios y Formación Marxista Héctor P. Agosti
Callao 274 Ciudad de Buenos Aires 
Tel: (011) 4372-3917